22 de marzo de 2013

¿Es necesario gastarse mucho dinero en un equipo Hi-Fi? ¿Es importante el lector de CDs?


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Vivimos en un mundo en el que, al igual que Matrix, recibimos información real (aquello que captamos a través de nuestros sentidos lo que vemos, olemos, oímos, sentimos…) pero además percibimos información que parece irreal, o que escapa, de primeras, a nuestra comprensión. Casi siempre se habla de engañar a la vista. A través de efectos visuales, espejismos, percepción… se contribuye a crear una imagen en nuestro cerebro que no es real. En el mundo de la música también nos engañanDesde las discográficas cuando remezclan y remasterizan un disco hasta los vendedores de El Corte Inglés. Pero darse cuenta del “engaño” es súmamente difícil. Mi opinión personal es quedebido a la sobre exposición que llevamos sufriendo durante años al reproductor mp3nuestro oído se ha acostumbrado tanto a la escasa calidad del archivo comprimido, como a la forma poco adecuada de escuchar música (a través del móvil o del reproducotr mp3). Evidentemente todo el mundo tiene la posibilidad de usar archivos sin pérdida como el FLAC, o archivos con una pérdida tan ínfima que resulta imperceptible (mp3 a 320 kbps). No es menos cierto que son pocos los que se esmeran por tener su música en la mejor calidad posible. Esta mala costumbre es algo de lo que se aprovechan los vendedores de minicadenas y de pequeños equipos de música.
En audio, el volumen se usa para “engañar” al oído. Muchas veces lo que se oye como mejor simplemente se oye a mayor volumen. Como hemos comentado, las ilusiones no sólo son ópticas, también existen ilusiones acústicas. En este vídeo que dejo a continuación se puede ver cómo las pruebas de sonido que se puedan hacer en una tienda no tiene validez alguna empezado porque manejan el volumen a su antojo. Cuando termine el vídeo volvedlo a reproducir. ¿Es o no es fácil engañar al oído?

Una vez demostrado que el hay que tener mucho cuidado con lo que se escucha, o con lo que nos dicen que suena bien o mal, el siguiente paso que me gustaría tratar es el de la importancia “relativa” de los elementos necesarios para escuchar música.
¿Es necesario gastarse cientos o miles de euros en un reproductor de CD, DVD para escuchar mejor nuestros discos? ¿Mejor gastar nuestros pocos ahorros en un amplificador? ¿En los cables? ¿En los altavoces?
Me gustaría desmitificar la importancia del reproductor. Gracias a una de las muchas pruebas ciegas que realizan en MatrixHifi podemos ver los resultados de una comparación entre varios reproductores de CD de distintas gamas. Estas pruebas consisten en exponer a una serie de escuchas a un grupo de gente. Alternan el aparato que quieren comparar pero los sujetos a la prueba nunca saben qué aparato está funcionando, sólo se dedican a intentar distinguir qué suena mejor. Las pruebas se realizaron en la misma sala, con los mismos elementos necesarios para la reproducción, cambiando en este caso solamente el reproductor. Para resumir: los resultados dictaminaron que no se encontraron diferencias audibles entre un Sony SACD valorado en 2000 euros y un Discman que no cuesta más de 100. Es decir, que el reproductor de CDs no influye en el sonido final. Un consejo: cuidado con la sugestión. Tendemos a pensar que algo se escucha mejor cuanto más caro es.
Estos resultados son extrapolables, grosso modo, al amplificador y los cables. Entonces ¿qué aspecto debemos cuidar? El elemento fundamental para una buena escucha son los altavoces (cajas) y, sobre todo, el tratamiento acústico de la sala: elementos que no interfieran en el sonido (ventanas, cristaleras) y la dirección y colocación de las cajas. Una caja mal colocada puede influir tremendamente en el sonido final. En este vídeo podemos ver cómo influyen en el sonido los distintos elementos en una habitación. Estando vacía, con la ventana cerrada, con la ventana abierta, con paneles absorbentes…
Lo primero que debes hacer es colocar lo mejor posible tus altavoces formando, en la medida de lo posible, untriángulo entre ellas y el escuchador. Evita las cristaleras. Si es posible usa cortinas en las ventanas. ¿Qué nos interesa? Debemos intentar escuchar la música tal y como se grabó en el estudio, es decir buscar una respuesta plana. Lo más fiel posible a la grabación. Que todas las frecuencias midan por igual, que no existan picos de agudos ni “bolas reverberantes” de graves. Si, después de hacerlo, no te gusta el resultado a plano, siempre puedes retocarlo a tu gusto con el ecualizador. Subir los agudos, los graves…
Recomiendo visitéis la página de Matrix Hifi, os paseéis por sus pruebas ciegas y por sus foros. Seguro que después de dar una vuelta por allí pensaréis que no es necesario gastarse un montón de pasta para escuchar un disco en condiciones. 
Artículo escrito por mí en Moosic.es

17 de marzo de 2013

¿Es "mejor" Metallica que Megadeth? - Duelo de bandas


Una de las discusiones que más debate genera en el mundo de la música es la que concierne a las dos principales bandas de thrash metal. ¿Quién es mejor Metallica o Megadeth? ¿Qué hubiese ocurrido si Metallica no hubiese expulsado a Dave Mustaine?
Alguno quizá no lo sepa, pero el líder pelirrojo de Megadeth, Dave Mustaine, formó, junto a James Hetfield, la primera línea de Metallica. Juntos, jamás grabaron un disco, pero pocas veces la presencia de un músico había condicionado tanto el futuro de una banda. No nos engañemos, Metallica nunca habría sonado tan feroz de no ser por el líder pelirrojo. Los mayores defensores de Metallica dudan de la importancia del pelirrojo en la banda, mi opinión es ¿cómo alguien supuestamente poco importante pudo haber firmado varias canciones del primer disco y, alguna del segundo, sin estar presente en la grabación de dichos álbumes?

Metallica había conseguido despegar dentro del mundo del metal con una propuesta diferente. Sonar más fuerte, más rápido, más duro que los sonidos heavys de entonces. Sus tres primeras obras están en el olimpo de discos que deberías escuchar antes de morir. Nada en aquella época sonaba igual que esos discos. Comenzó entonces la llamada era de los Big Four. Cuatro grandes bandas que definían, cada una con su estilo, el thrash metal: Metallica a la cabeza, MegadethSlayer y Anthrax. Con el paso del tiempo, muchos aficionados también incluyen en ese grupo, y quizá no les falten razón, a otra banda surgida un poco más tarde, a los californianos Testament.
El viaje de Mustaine con Metallica no duró mucho. Como he dicho no editó ningún disco, pero sí tenemos imágenes de sus directos guitarreando al lado de Hetfield. Estamos en 1983 y, apunto de grabar el que sería su primer disco, Mustaine es expulsado de su banda por ser, según Ullrich y Hetfield, “demasiado problemático” -exceso de drogas y alcohol-  El pelirrojo tuvo que empezar, otra vez, desde cero. Mientras intentaba levantar cabeza, Metallica sacaba su primer disco y con él se llevarían la mayoría de las composiciones de Mustaine, y su niña bonita, The Four Horsemen. Además, su sustituto, Kirk Hammett, se hacía con el premio “mejor guitarrista joven” gracias a los solos y riffs creados por Mustaine.
Creo sinceramente que de no hacerlo en ese momento, tarde o temprano iba a acabar en la misma situación. Demasiados egos en una banda. Al final se ha visto que es Ullrich quien parte el bacalao en Metallica y tener otro ego desmesurado con ellos no podía sino entorpecer las relaciones.
En todas las entrevistas Mustaine ha manifestado que nunca entendió los motivos de su expulsión ya que según él, todos los integrantes de la banda hacían lo mismo y porque jamás le dijeron “oye, para ya de hacer el cafre o te echamos de la banda”. No hubo otra oportunidad. Por eso sostengo la idea de que Ullrich estaba detrás de la decisión. El baterista se sentía capaz de “manejar” a Hetfield, pero lidiar con alguien más astuto, imprevisible y problemático como Mustaine, se tornaba harto difícil.
dave mustaine megadeth
Esta decisión hizo que el pelirrojo acumulara odio a raudales. Un rencor desmesurado que, inevitablemente, influiría en su música. Le costó más tiempo que a sus compañeros editar un disco -lógico, puesto que debía construir una banda y que alguien confiara en ellos-, no fue hasta 1985 cuando hizo aparición. Para ese año, Metallica, Slayer y Anthrax ya habían editado uno o dos discos. Pero cuando hizo aparición, la bala atravesó a todos.
Lo que Mustaine tenía en mente era ser más que Metallica en todos los aspectos. Más duros, más rápidos, más técnicos… más grandes. ¿Lo consiguió?, para mí, sí. Excepto en un aspecto: la popularidad. La imagen de Metallica en los 80 crecía y crecía, llenaba estadios y vendía miles de discos. Metallica ya era un mastodonte antes de editarBlack Album y arrasar con todo. Megadeth es una banda con más capas sonoras que Metallica. Por ello es más difícil acceder a la melodía. Más rica en matices, con letras más controvertidas y comprometidas con el momento, más agrias, políticas. No tenían miedo a lo que otros pudieran decir de ellos. En ese sentido, Metallica, siempre anduvieron más cautos.
Una vez Megadeth sacó al mercado su primer disco (Killing Is My Business… And Business Is Good!) no dejó de crecer en calidad compositiva y elogios por parte de toda la prensa especializada. Recuperó una de sus composiciones estrella que Metallica se apropió, The four horsemen, y la editó a su nuevo estilo (The Mechanix). Apostar por la velocidad en la ejecución, la complejidad en la composición y, además, escuchar la “curiosísima” voz de Mustaine, seguramente influyó en la accesibilidad de su música. Como he dicho, poco a poco fue creciendo, hasta llegar a su cumbre creativa, Rust In Peace. Para mí, el disco más grande de thrash metal que se ha editado jamás. Por encima de Master of puppets. Algunos aseguran que incluso este album de Metallica contiene fragmentos compuestos por Mustaine. ¡Estamos hablando del tercer disco de Metallica! Creo que es un hecho que hay que tener en cuenta.
ride the lightning metallica
Metallica, para mí, tienen cuatro obras maestras, que coinciden con sus cuatro primeros trabajos (Kill Em All, Ride the lightning, Master of Puppets y …And justice for all). Excluyo el disco que les catapultó al estrellato porque, aun siendo un gran trabajo, supuso un cambio de sonido y de mentalidad. Es un disco que incluye una de esas canciones que todo el mundo conoce, Nothing else matters. Aún así se me hace un tedioso, aburrido, falto de ritmo y agresividad juvenil. Falta garra en la interpretación de los temas, esa garra que hacía a Hetfield desgañitarse en Hit the Lights, Metal Militia o For whom the bells tolls.
Al final los fans salimos ganando, dos bandas maravillosas que nuestros oídos pueden disfrutar, pero siempre nos quedará la duda de cómo habría sido la historia de Metallica con Dave Mustaine coliderando la banda. Y tú, ¿qué prefieres, a mamá o a papá, a Metallica o a Megadeth?

Fábula sobre la mierda